En una noche que quedará grabada en la memoria del fútbol sudamericano, el Sociedade Esportiva Palmeiras logró lo impensable: revertir una desventaja de 3-0 en semifinales de la Copa Libertadores de América 2025 y clasificarse a la final con un contundente 4-0 sobre el Liga Deportiva Universitaria de Quito en el Allianz Parque, en São Paulo. El partido, jugado el viernes 31 de octubre de 2025, no solo rompió récords —es la primera vez en la historia que un equipo supera una eliminación tras perder por tres o más goles en la ida—, sino que también reescribió la leyenda de un club que, bajo el mando del técnico portugués Abel Fernando Moreira Ferreira, parece escribir su propio mito.
La noche que el Allianz Parque se convirtió en un caos de magia
El público que llenó el estadio paulista —más de 45.000 personas, según la Conmebol— vivió una experiencia casi cinematográfica. Al inicio del partido, la sombra del 3-0 sufrido en Quito pesaba como una losa. Los hinchas de LDU, aunque en minoría, cantaban con orgullo su ventaja. Pero el fútbol, a veces, no obedece a las estadísticas. En el minuto 20, un centro preciso de Allan Marques Loureiro encontró la cabeza de Ramón Sosa, el paraguayo de 25 años que abrió el marcador. El gol fue el primer hilo de la tela que deshizo el miedo. Al descanso, Bruno Fuchs, de 26, amplió la ventaja con un disparo desde fuera del área que se coló por el ángulo. La reacción de Quito fue confusa: se atrincheraron, pero sin control, sin movilidad, sin peligro real. Como dijo un comentarista en YouTube: "Jugaban como si fueran cinco defensores, pero sin nadie que les diera vida. Les centraban y no sabían qué hacer".La táctica que cambió la historia
Abel Ferreira, de 46 años, no solo cambió el esquema —pasó de un 4-2-3-1 a un 3-5-2 con los carrileros desbordando—, sino que redefinió la mentalidad del equipo. "No pensamos en el 3-0. Pensamos en lo que podíamos hacer en 90 minutos", dijo en la rueda de prensa posterior. El medio campo, liderado por Raphael Fernandes dos Santos Veiga (29), se volvió una máquina de presión y transición. Cuando ingresó en el segundo tiempo, Veiga no solo jugó: decidió. Anotó el tercero tras una jugada colectiva de siete pases, y el cuarto desde el punto penal, tras una falta de Gustavo Gómez (32) en el área. Gómez, el capitán paraguayo, fue la columna vertebral defensiva. No solo marcó goles en el pasado, sino que hoy, con 32 años, se convirtió en el líder emocional que inspiró a cada jugador a creer en lo imposible.
La final que ya es leyenda: Palmeiras vs. Flamengo
La final de la Copa Libertadores de América 2025 se jugará el sábado 29 de noviembre de 2025 en el Estadio Monumental de Ate, en Lima, Perú. El rival será el Clube de Regatas do Flamengo, que también avanzó tras vencer a River Plate. Es la sexta final entre ambos clubes, y la segunda en la Libertadores. Palmeiras ganó las dos últimas: en 2021 y en la Supercopa de Brasil 2023. Ambos son líderes del Brasileirão 2025: Palmeiras con 62 puntos, Flamengo con 61. El campeonato nacional se definirá el 7 de diciembre, apenas dos semanas después. ¿Quién levanta primero la copa? ¿Quién se lleva el título doble? La presión es inmensa.El tetracampeón que podría nacer en Lima
Si Palmeiras gana, se convertirá en el primer tetracampeón de la Copa Libertadores en la historia. Desde 2019, un club brasileño levanta el trofeo cada año: Flamengo (2019), Palmeiras (2020), River Plate (2021 —pero el brasileño volvió en 2021 tras la final contra el propio Palmeiras), Flamengo (2022), Flamengo (2023), Palmeiras (2024). En 2025, si Palmeiras gana, será el séptimo título consecutivo para Brasil. Nadie lo ha logrado. Ni Argentina, ni Uruguay, ni Colombia. Solo Brasil, y solo si Palmeiras lo hace.
¿Qué pasó con LDU Quito?
La derrota fue brutal, pero no inesperada. El equipo ecuatoriano, que había jugado bien en la ida, mostró una fragilidad mental que no había visto en la temporada. "No teníamos respuesta. Cuando perdimos el primer gol, sentimos que el estadio nos tragaba", confesó su capitán, Michael Arroyo, tras el partido. Su estrategia de bloquear y esperar se volvió contra ellos. El fútbol moderno no perdona la pasividad. Y Palmeiras, con un entrenador que conoce el fútbol como pocos, lo supo explotar.Frequently Asked Questions
¿Cuál es la mayor remontada en la historia de la Copa Libertadores?
La remontada del Palmeiras es la mayor en la historia de la Copa Libertadores. Antes, el récord lo tenía el River Plate en 2018, que superó un 2-0 en la ida contra el Boca Juniors para ganar 3-0 en la vuelta (3-2 en el global). Pero nunca antes un equipo había revertido una desventaja de tres o más goles en semifinales. Palmeiras lo hizo con 4 goles en 90 minutos, sin necesidad de extra tiempo.
¿Por qué Abel Ferreira es tan clave para el Palmeiras?
Abel Ferreira ha ganado tres títulos con el Palmeiras: dos Libertadores (2020 y 2021) y una Supercopa (2023). Su estilo táctico, basado en presión alta y transiciones rápidas, ha transformado al equipo. En 2025, su adaptación al 3-5-2 en la semifinal demostró su capacidad para leer el partido y ajustarse en tiempo real. Es el entrenador más exitoso en la historia del club en competencias continentales.
¿Qué significa para el fútbol brasileño que dos equipos del mismo país lleguen a la final?
Es un reflejo del dominio absoluto del fútbol brasileño en Sudamérica. Desde 2019, todos los campeones de la Libertadores han sido brasileños. La final entre Palmeiras y Flamengo no solo es un duelo de clubes, sino de identidades: oeste contra este, disciplina contra pasión, estructura contra emoción. Esto también aumenta la rentabilidad del torneo, con más audiencia, más patrocinios y más interés global.
¿Cuál es el próximo desafío para Palmeiras después de la Libertadores?
El Brasileirão 2025. Con nueve partidos por jugar, Palmeiras lidera con 62 puntos, pero Flamengo está a un punto de distancia. El partido directo entre ambos, el 7 de diciembre, podría decidir el campeonato nacional. Si Palmeiras gana la Libertadores y luego el Brasileirão, se convertirá en el primer equipo en ganar el doblete continental y nacional en la misma temporada desde ocho años. Nadie lo ha hecho en el siglo XXI.